viernes, 23 de marzo de 2012

CHAU, HASTA LUEGO BEBE.



Dicen que en la vida todo llega, tarde o temprano llega. A veces quisiera que esa frase no fuera tan cierta, que haya cosas que no lleguen, al contrario, que se vayan más lejos. La tuve que dejar, la tuve que devolver en contra de mi voluntad, es que por tiempo, preocupación, debería quedármela, pero no pude, por más que lo pensé, no podía quitarle el amor de mimi a esa persona que amé tanto.  Siento un pequeño vacío, chiquita como ella.
Ya no llegaré preocupado de mi trabajo para verla, cargarla, besarla, y tenerla en mis brazos por horas, ya no me preocupare ni saldré corriendo al mercado para comprarle su comida, para que no le falte nada en la noche, ya no jugaré con ella en mi cama, ni la agarraré para dormir juntos mientras ella me lame las manos.
Ya no tendré que limpiar jaulas, ni barrer, ni mirar por mi ventana cuando saltas por mi casa, tendré que hacerme la idea que hoy, estás feliz al lado de tu madre, que  pronto te olvidarás de mí, que ya no seré tu papá, que seguramente otro te alzará y estará al lado tuyo, y sí, me da mucha pena. Pero sólo quiero que sepas, que eres  y serás un gran conejita, que empezó toda tímida al momento de llevarte a mi hogar, y que te ganaste todo el cariño de mi familia, que ya eras parte de ella.
Te amo mucho, te quiero a montones, y ojalá me den la oportunidad de volverte a ver, algún día, que sólo sea un hasta luego nada más.