viernes, 15 de junio de 2012

FOTOGRAFIANDO MOMENTOS.

Hoy cambio las letras por la Fotografía.


El Palacio De Gobierno (Perú)



Centro de Lima


El auto rojo.

























lunes, 2 de abril de 2012

PRIMER CAMBIO, PRIMER ARRANQUE.



Cambios, cambios y más cambios. Uno cuando crece va cambiando, va tomando decisiones, se va equivocando, se va confundiendo, se va alegrando y todo se vuelve un conjunto que a la larga se convierte en la tan deseada madurez.
En mi vida he tomado una que otras decisiones, algunas me han salido bien, otras no tanto, y unas, ni que hablar. Cuando decidí salir de mi país, ya hace 8 años atrás, fue una decisión difícil, pero me sentía convencido de que era lo mejor.  Creo no haberme equivocado, Buenos Aires, ciudad a la que amo mucho, y la que siempre me recibirá con los brazos abiertos, mi segundo hogar,  me dio mi profesión, me dio amigos incondicionales, me dio ilusiones. Siento a veces que no me despedí como debí, que me faltó algo más.
Hoy mi realidad es otra. ¿Si lo soñaba así? Sinceramente, no. Ahora me encuentro en mi país, mi ciudad, me vine por una ilusión que se fue diluyendo mientras pasaron los meses, y que hoy está completamente muerto. Tuve la suerte de conseguir un trabajo, gracias a personas que quiero mucho, como es la Sra Mily, a quién no tengo el gusto de conocerla personalmente, pero que es una dulzura como mujer, como madre, como amiga. Su hija, quién también fue parte de mis logros, y su primo quién me dio la chance de formar parte de una linda familia. Hoy en mi trabajo, siento que no tengo jefes, sino amigos, compinches, y claro que uno se siente a gusto trabajar así.
Hace unas semanas cumplí 26 años. Cómo pasa el tiempo. Y después de escuchar muchas veces a alguien decirme que tenía que mudarme, tomé la gran decisión de hacerlo. Por primera vez viviré solo, bueno, en realidad con un amigo, primo, confidente, pero ya no tendré a mi madre, a mis abuelos al lado. Hoy estaré solo, con mi cama, mi laptop y mi soledad que serán los que me acompañarán en esta aventura. Sólo espero que no sea una equivocación, al contrario, que sea un paso gigante el que esté dando, un giro en mi vida, que me haga más fuerte, más duro, menos sentimental, más realista, pero sin perder la ilusión y menos los sueños.

Cambie mi barrio victoriano, por uno cerca al mar. Caminaré por una constelación, desolada  y media oscura, me reencontraré con los libros, con mi silencio, con mis miedos, con mis llantos, mis alegrías. Y después de todo, espero poder decir, “Que bueno haber regresado”.
Han pasado 7 meses desde que regresé como un loco enamorado, pensando que nada importaba sólo ella. Siete meses después, alguien me dijo: “Mírate ahora, estás más tranquilo, ahora piensas con la cabeza, y no con el corazón, todo vendrá de a poco, todo pasa…”  Y gracias a Dios estoy por ese camino.
Hoy, mi segunda noche, con vecinos nuevos, amigos que son como primos.
Agradecido hasta los huesos. 

viernes, 23 de marzo de 2012

CHAU, HASTA LUEGO BEBE.



Dicen que en la vida todo llega, tarde o temprano llega. A veces quisiera que esa frase no fuera tan cierta, que haya cosas que no lleguen, al contrario, que se vayan más lejos. La tuve que dejar, la tuve que devolver en contra de mi voluntad, es que por tiempo, preocupación, debería quedármela, pero no pude, por más que lo pensé, no podía quitarle el amor de mimi a esa persona que amé tanto.  Siento un pequeño vacío, chiquita como ella.
Ya no llegaré preocupado de mi trabajo para verla, cargarla, besarla, y tenerla en mis brazos por horas, ya no me preocupare ni saldré corriendo al mercado para comprarle su comida, para que no le falte nada en la noche, ya no jugaré con ella en mi cama, ni la agarraré para dormir juntos mientras ella me lame las manos.
Ya no tendré que limpiar jaulas, ni barrer, ni mirar por mi ventana cuando saltas por mi casa, tendré que hacerme la idea que hoy, estás feliz al lado de tu madre, que  pronto te olvidarás de mí, que ya no seré tu papá, que seguramente otro te alzará y estará al lado tuyo, y sí, me da mucha pena. Pero sólo quiero que sepas, que eres  y serás un gran conejita, que empezó toda tímida al momento de llevarte a mi hogar, y que te ganaste todo el cariño de mi familia, que ya eras parte de ella.
Te amo mucho, te quiero a montones, y ojalá me den la oportunidad de volverte a ver, algún día, que sólo sea un hasta luego nada más. 

domingo, 8 de enero de 2012

SIMPLEMENTE LA MIMI.




Hoy cumples un mes a mi lado, es increíble ahora verte correr por casa, verte caminar sobre mi cama. Me pone feliz abrir la puerta, y ver como dejas lo que estás haciendo para venirme a saludar, para darme tus besitos. Yo siempre trato de llegar temprano, sólo para poderte ver, alzar, besar, y decirte que te quiero mucho.
Todavía recuerdo  esa noche  cuando fui a buscarte, no era la mejor  noche para mí, sin duda alguna, era la peor, me sentía muy vacío, devastado, tenía tantas ganas de llorar, pero no lo hice.  Recuerdo que al entrar a la cocina, mire de reojo la parte de al fondo, la puerta medio abierta, y los recuerdos que se esfumaban de a poco. Te tomé en mis brazos por un segundo, y después te metí al bolso, agarré la jaula, tu mochila, y te llevé a mi lado.
Sé que al principio  sufriste mucho, al igual que yo. No tenías ganas de jugar, de correr, de saltar. Yo no tenía ganas de salir, de joder, de reír. Es que teníamos a alguien extrañando mucho. Esa persona ya no estaba a nuestro lado, y su ausencia se notaba cuantiosamente. Sé que al igual que tú, extrañabas su voz, sus caricias, sus besos, sus abrazos fuertes, su boca diciéndonos que nos quería, que nos amaba. Sé que en las noches también sueñas que está a tu lado, sé que la primera noche sentías que estaba cuidándote, y yo sentía que la estaba cuidando.

Jamás tuve una mascota en mi vida, y es por eso que nunca sentí el amor hacía los animales. Bastó días para descubrir el inmenso amor que te tengo, que sé que a la larga, me hará sufrir mucho, cuando te tenga que entregar, cuando vuelvas a tu hábitat, a tu casa, a tu hogar. Sé que ese día me iré desconsolado, me iré triste porque te extrañaré mucho.  
Sé que suena raro, pero me siento como tu padre, atendiéndote, dándote de comer, limpiándote, creo que si Dios me da algún día la dicha de ser papá, pues trataría de ser el mejor de todos. Hoy me besas, te alegras cuando me ves, te dejas tomar foto, te trepas encima de mí, y me gusta que lo hagas.
Te tengo un mes, pero te quedan 2 meses para que vuelvas. Sólo me queda disfrutarte, después de entregarte, sólo el destino sabrá si te volveré a ver. Yo espero que sí, no sé si seré un iluso, pero no tengo dudas que la ilusión de un padre.