viernes, 18 de junio de 2010

Simplemente Yolanda.

Argentina celebró el 25 de mayo su bicentenario, su Revolución de Mayo. Yo estuve presente porque éste país me ha dado tanto que quería, de cierta manera, saludarlo y asistir a su fiesta. ! Y que fiesta! Hubo de todo. Artistas, desfiles, comida, cultura.



Pero el segundo día de festejo fue el día en el que más celebré. Fue el día en el que haría mi sueño realidad, y es que Argentina me ha cumplido varios sueños. Acá pude ver a mi selección por primera vez. Acá volví a ver mi equipo de fútbol. Tuve la oportunidad de entrevistar a Eva Ayllón. La posibilidad de trabajar en un medio radial. De escuchar varios artistas internacionales en el concierto de la fundación ALAS. Pero había un artista al que nunca lo había visto, ni escuchado en vivo. Aunque su canción emblema lo canto  desde que tengo 4 años, junto a mi viejo esbozando las notas que nos llegan al corazón. Gritando los dos en la casa de mí mama Gemita, en Moyobamba. Lindos recuerdos. 
Sólo se que esa canción, YOLANDA, interpretado por el mejor trovador cubano, Pablo Milanes, es nuestro himno, es nuestra canción, y aunque no lo vea hace tiempo y tampoco hablemos siempre, se que donde estemos, con las personas que estemos siempre nos acordaremos el uno del otro. Ya han pasado casi 20 años y todavía recuerdo nuestras tardes cantando a todo pulmón Yolanda.
Él, por su profesión y porque es un aventurero a conocido varios países; entre ellos Cuba, la isla caribeña. Se que ha estado por La Habana, y por  La Habana vieja. Ha fumado un habano bien cubano, ha tomado los buenos rones junto a morenas de ojos azules. Lo curioso es que a mí me gustaría ir a Cuba, tengo una debilidad por ese país, sueño con ir a sus playas, caminar por ese malecón, bailar con La Charanga Habanera, o Manolito y Su Trabuco y disfrutar de sus plazas y gente amorosa. No sé si mi viejo sabrá que es mi sueño llegar allá, y aunque no esté de acuerdo con ese comunismo cubano y si con la revolución de los cubanos, se que algún día iré a la isla caribeña.
Pero yo les quería hablar de Pablo Milanés, ese trovador moreno, cubano, gran artista y que me dejó para toda la vida su mejor canción, Yolanda.
Era mi oportunidad de verlo en vivo y no me importó estar desde las 7 de la tarde en plena Av. 9 De Julio, con la multitud de gente que se había aglomerado ese día. Después de pasear por todos los stand de las provincias de Argentina, desde Misiones hasta La Patagonia, pasando por Santa Fe, Córdoba, Jujuy mientras hacía tiempo que se presentaran las demás agrupaciones. 


Empezaron a desfilar muchos artistas, desde el gran León Gieco pasando por artistas de distintas nacionalidades como colombianos, el candombe, con un grupo uruguayo.
El tiempo pasaba, eran más de las 12 de la noche, y yo ya estaba muy cansado. Había comido poco, me dolían los pies, tenía mucha sed, pero la oportunidad de ver a Pablo Milanes me hacia resistir, aunque ya estaba sentado y fusilado en plena pista de la 9 de Julio. Eran casi la 1 de la mañana y hubo un silencio, pero la voz de los parlante anunciaba por fin al trovador cubano, quien había venido a celebrar el Bicentenario argentino. Con la presentación de León Gieco, empezó a cantar un par de canciones lindas, como: Yo me quedó, No me pidas hasta que llegó el momento del himno. Las notas suaves empezaban a deslizar en mi oído y supe  que se venía la canción, mi canción. Y con “esto no puede ser no más que una canción, quisiera fuera una declaración de amor, romántica si deparar en formas tales, que pongan frenos  a lo que siento ahora raudales...te amo, te amo, eternamente te amo...”

...mejor escuchen al mejor trovador cubano en el Bicentenario de Argentina.