Dicen que canta “sabrosito”, lo bautizaron como “fenomenal”, tiene mucha “azúcar”, es un ciudadano universal. Dicen que es muy chévere, y además tiene aché y es un campeón de la salsa.
Willy Chirinos hizo cantar, bailar a la gente que concurrió al teatro Gran Rex. Entre argentinos, y muchos cubanos el príncipe de la salsa recorrió toda su discografía, pasando por canciones viejísimas, pero muy bien recordadas por el público presente y dando cátedra como los grandes salseros. El cubanos, radicado hace muchos años en Miami se comió el Gran Rex.
Minutos antes de la 10 de la noche, las luces se apagaron y previa presentación del trío Midachi, se abrió el telón y el gran Willy Chirinos se despachó con lo que más sabes hacer y mejor le sale. El teatro, en casi todo el show se convirtió en un gran salsódromo. Todo el mundo bailando y disfrutando con la muy buena música.
Pero no sólo estuvo la estrella de Chirinos, ya que desfilaron por el teatro y se hicieron presentes artistas de la talla como: Flavia Palmiero, Paula Volpe, el jefe de la ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri y aunque a la hora de mencionarlo y saludarlo se escucharon algunos pifeos, no pasó a mayores. También estuvo uno de los mejores cantautores de Argentina, Chico Navarro; quién además de ser saludado por Willy, los espectadores se dieron el lujo de poder escuchar a dúo a estos dos artistas interpretando la canción: Algo Contigo. Canción que se hiciera famosa en la voz de Vicentico. Otra de las invitadas de lujos fue su gran amiga Nacha Guevara, la diva argentina fue saluda en medio del concierto.
Abrió con un popurrí de sus mejores temas de antaño y prosiguió después con “Canto a la Habana” a dúo con la gran Celia Cruz que, mediante un video clip, hacía recordar a la reina del Azúcar. Prosiguió con “Medias Negras”, “Hechizo de luna llena” y uno de sus mejores temas que hizo recordar a más de una cubano que se encontraba en el recinto con el tema “Soy Guajiro”.
Siguió después con “La Jinetera” e hizo delirar cuando cantó una de las canciones emblemas como lo es “Rumbera”. Todos se levantaron a bailar y mover las caderas y cantar con éste ritmo salsero.
Aunque es un reconocido anticastrista, con sus canciones hizo recordar a las ciudades cubanas y pidió, como muchos cubanos, una Cuba libre y soberana.
El show duró aproximadamente dos horas. Dos horas de puro ritmo caribeño y no podía irse sin su canción principal, el hit de su último disco Pa´Lante llamado: “Somos los campeones de la salsa” una combinación perfecta de salsa con reguetón que hizo enloquecer a la afición. Se despidió con esa canción, pero el aliento de los espectadores coreando el nombre de Willy, Willy tuvo que regresar nuevamente al escenario para despedirse con sus dos últimos temas. Y así cerrar el gran show que brindó en el teatro Gran Rex, en Buenos Aires.
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